Todo esta dicho de la China neoyorquina. Todo menos que es una mierda. Una mierda grande y olorosa, repleta de hedores, vapores y exalaciones mareantes. Una manzana apretada y arrugada, donde unos pocos edificios tradicionales desafían a las grandes construcciones Art Decó que sobrecargan Manhattan.
Un perímetro donde confluyen fruterías callejeras, pescaderías sin control sanitario, restaurantes... chinos y tiendas de souvenirs idílicas para el turista avispado. Desde una estatuilla verde hasta un trollex por la retaguardia. Todo es lícito en la estimulante y corrosiva Chinatown.
Música: Over the hill, Edwin Collins
2 comentarios:
Excited! Señor Pardo ;)
hey ho, let's go! (Ramones)
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